Ya ha pasado un año desde que se aprobó el Real Decreto 293/2018 sobre reducción del consumo de bolsas de plástico, que establecía el cobro de todas las bolsas ligeras, pero seguimos sin poder celebrar un verdadero Día Sin Bolsas de Plástico cada 3 de julio. ¿Por qué?

Esta norma solo obliga a cobrar las llamadas bolsas de plástico ligeras (entre 15 y 50 micras, las típicas de la compra), pero permite que se den de forma gratuita tanto las bolsas de plástico muy ligeras (menos de 15 micras, las típicas para comprar fruta y verdura a granel) o de las gruesas (más de 50 micras, las que vemos en tiendas de ropa u otros establecimientos). Por lo tanto solo se está cobrando un tipo de bolsas, mientras podemos seguir consumiendo todas las bolsas muy ligeras o gruesas que queramos, “que no pasa nada”.
Es cierto que esta ley prohíbe las bolsas ligeras y muy ligeras a partir de 2021, pero esto no significa el fin de las bolsas de plástico. Te contamos porqué. El real decreto es simplemente una trampa. Bajo la apariencia de estar luchando contra las bolsas de plástico ligeras, realmente fomenta que estas bolsas se sustituyan por bolsas compostables que, en muchas ocasiones, pueden contener plástico. Como resultado tenemos la prohibición de unas bolsas de plástico que sustituimos por otras, que siguen llevando plástico.
Por otro lado, según hemos podido comprobar desde Greenpeace, un gran número de establecimientos (como algunos en mercados de abastos, empresas de envíos a domicilio, restaurantes de comida para llevar, puestos en mercadillos, panaderías, pescaderías, carnicerías, etc) no están cobrando ni siquiera las bolsas que marca la ley.
Las bolsas de papel no son la solución
Además, algunas tiendas realizan un claro ejercicio de “greenwashing” ofreciendo alternativas supuestamente sostenibles, como las bolsas de papel, compostables o biodegradables. Hay que tener en cuenta que las de papel trasladan todos los impactos del plástico hasta nuestros bosques y, las que son 100% vegetal, a nuestros campos de cultivo. No es lógico utilizar patatas o maíz para crear bolsas de un solo uso cuando se podrían utilizar para alimentar a las personas.
Además, como hemos dicho, las bolsas compostables y las biodegradables pueden seguir conteniendo plástico ya que no hay ningún requisito en la normativa actual que lo impida. Así que no te dejes engañar, estas falsas soluciones, al ser de un solo uso, tienen exactamente las mismas posibilidades de llegar al mar que cualquier otra bolsa de plástico y de causar los mismos daños que una bolsa de plástico normal.
Solo hay una alternativa real a las bolsas de un solo uso: las bolsas reutilizables. Ya sean de tela o de otros materiales, estas bolsas se pueden utilizar durante muchos años, reduciendo nuestra generación de residuos. El uso de bolsas reutilizables hace que como mínimo nos ahorremos las 144 bolsas de plástico de un solo uso que hubiésemos consumido por persona cada año.
Por todo esto, celebrar un verdadero Día Sin Bolsas de Plástico solo será posible cuando la ley prohíba todo tipo de bolsas de un solo uso y fomente alternativas reutilizables. Mientras tanto, por favor, no salgas de casa sin tu bolsa reutilizable y di NO a las bolsas de un solo uso. Ya que el Gobierno ha decidido no colaborar para que podamos celebrar este Día Sin Bolsas, únete a nosotras. ¡Únete a #YoUsoMiBolsa!

Alba García Responsable de la Campaña de Plásticos en Greenpeace España.