El relato
que la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace en su propia web del inicio
de la supuesta pandemia evidencia que en cuanto aparecieron en la zona china de
Wuhan unas decenas de personas con infecciones respiratorias infirieron sin
apenas indagar nada que la cusa tenía que estar en un “nuevo virus” que se
pusieron a buscar de inmediato. Y a las pruebas nos remitimos.
En su
informe de Situación nº1 – de fecha 21 de enero de 2020 – se dice que “el 31 de
diciembre de 2019 la oficina de la OMS de China fue informada de casos de
neumonía de etiología desconocida detectados en la ciudad de Wuhan, provincia
de Hubei, China”. Añadiéndose más adelante: “Entre el 31 de diciembre de 2019 y
el 3 de enero de 2020 las autoridades nacionales de China informaron a la OMS
de 44 casos de pacientes con neumonía de etiología desconocidad. Durante ese
periodo no se identificó el agente causal” (tiene el informe en
https//www.who.int/default-source/coronaviruse/situation-reports/20200121-sitrep-1-2019-ncov.pdf).
Lo llamativo
es que un día antes de que se informara a la OMS de los casos de esa “nueva
enfermedad” ya se habían recogido muestras para buscar virus con la técnica
RT-PCR (por las siglas en inglés de Reacción en cadena de la polimerasa con
transcriptasa inversa). Así lo recoge en su página 4 el Informe de la Misión
Conjunta OMS-China sobre la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-2019)
elaborado entre el 16 y 24 de febrero de 2020 en el que se afirma: “ El 30 de
diciembre de 2019 se recogieron tres muestras de lavado broncoalveolar de un
paciente con neumonía de etiología desconocida en el hospital Jinyintan de
Wuhan. Las pruebas de RT-PCR de las muestras dieron positivo al linaje
pan-betacoronavirus 2B y utilizando secuenciación por nanoporos e Illumina se
consiguió el genoma completo del virus”
(https//www.who.int/docs/default-source/coronaviruse/who-china-joint-mission-on-covid-19-final-report.pdf).
Ahora bien,
“pan-coronavirus” es una denominación que abarca a todos los coronavirus
y la secuenciación por nanoporos- método desarrollado primero por la empresa
Illumina y luego en otra versión por Oxford Nanopore Technologies – es un
método para determinar el orden en el que los nucleótidos se organizan en una
hebra de ADN pero no permite distinguir – ni por tanto demostrar – si el
material secuenciado pertenece realmente a un virus o proviene de células. Debe
saberse que el Informe de Situación nº1
antes citado dice que “las autoridades chinas identificaron un nuevo tipo de
coronavirus el 12 de enero de 2020 tras aislarlo el 7 de enero” y luego que
“China compartió la secuencia genética del nuevo coronavirus a fin de que los
países pudieran usarla para desarrollar Kits de diagnóstico específico”.
Y eso quiere
decir que los Kits de diagnóstico que utilizaron entonces en todo el mundo se
basaron en esa secuencia. Pues bien, para conseguir la secuencia
genética de un virus es imprescindible llevar a cabo una operación que en
Virología se denomina simplemente “aislamiento” y exige primero encontrar el
virus y luego aislarlo, es decir, separarlo de todo material celular adyacente
para poder analizarlo. ¿Y quién realizó el aislamiento del “nuevo” coronavirus?
Porque hemos buscado en Internet y solo aparece un artículo publicado el 24 de
enero en New England Journal of Medicine titulado Anovel coronavirus from
patients with neumonía in China, 2019 (Nuevo coronavirus en pacientes con
neumonía en China, 2019) cuyos autores – encabezados por el doctor Na Zhu – pertenecen a un denominado
Equipo de Investigación del Nuevo Coronavirus de China que en su mayoría
pertenecen a los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos –
los CDC por su siglas en inglés – de China (tiene el texto en https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJ-Moa2001017).
Robert J.Williams (Discovery Salud).
¿Que os
parece? No se vosotros pero esto cada vez huele peor.
Mañana más.
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