Es necesario
que insistamos: en la ya numerosa literatura científica sobre el supuesto nuevo
coronavirus no existe prueba alguna de
que el denominado SARS-CoV-2 haya sido aislado.
Obviamente
en la revista vamos a seguir insistiendo ante todos los organismos posibles
–oficiales y privados- para que se nos den respuestas a nuestras preguntas pero
es evidente que a día de hoy o no quieren responder porque ocultan algo o
sencillamente no las tienen. Son especialmente opacos cuando se les pregunta
cómo confirman tantos “positivos” cuando no hay un solo test diagnóstico
fiable. Es verdad que la OMS habla en su web de ocho protocolos de diagnóstico y
confirmación de casos –los tiene en https://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/tech-nical-guidance/laboratory-guidance- pero es que....
…en el de
los CDC chinos (24 de enero) no se aporta referencia alguna.
…en el del
Hospital Charité de Berlín (17 de enero) se limitan a citar “las secuencias de
GISAID”, web profesional en la que se están incluyendo las diferentes
secuencias que van aportándose pero lo que no se dice es que según el neumólogo
Wong Chen este protocolo da lugar a
un 50%-70% de falsos positivos.
…en el de la
Universidad de Hong Kong (23 de enero) tampoco se aporta ninguna referencia.
…en el
Ministerio de Salud Pública de Tailandia (28 de enero) tampoco hay referencia
alguna.
…en el
Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Japón (24 de enero) no hay
tampoco referencias.
…en el de
los CDC estadounidenses (28 de enero) tampoco se incluyen referencias y además
ya se advierte que el test no ha sido validado por expertos externos.
…en el
Departamento de Salud estadounidense (28 de enero) se limitan a remitirse a los
CDC. Y,
…en el del
Intituto Pasteur de París (2 de marzo) se remiten al Hospital Charité y es el
único que aporta una referencia que vamos a comentar a continuación.
Es
importante añadir que cada uno de estos protocolos utiliza iniciadores
diferentes para así buscar fragmentos diferentes del genoma. Se habla de
iniciadores de 20 letras genéticas para detectar fragmentos de 100, excepto el
de Japón que indica que las “secuencias esperadas” (las que esperan encontrar)
están en torno a las 400-500 letras. En suma, se están usando test distintos
y los resultados pueden ser diferentes.
Sepa el
lector que oficialmente se considera hoy – tras múltiples cambios – que el
genoma del SARS-CoV-2 tiene 29.903
letras. (https://genotiopía.com/genetica_medica_news/coronavirus-de-wuhan).
Así que,
¿cómo es posible decir que los test detectan ese genoma por haber localizado
una cantidad tan pequeña de letras cuando además son diferentes en cada uno y
su especialidad no se ha establecido?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.