Por si este
esperpento científico no fuera ya suficiente el 5 de marzo se publicó en el
volumen 41 del nº 4 de Zhonghua Liu Xing Bing Xue Za Zhi un artículo titulado
Potential False-positive Rate Among the ‘asymtomatic Infected Individuals in
Close Contact of CO-VID-19 Patients (Porcentajes potenciales de falsos
positivos entre individuos infectados asintomáticos en contacto cercano con
pacientes de COVID-19) y firmado por un equipo del Departamento de
Epidemiología y Bioestadísticas de la Esculea Pública de Salud de la
Universidad de Xi’an Jiaotong encabezado por G.H. Zhuang. Hablamos de un trabajo en el que se reconoce que los test que se están utilizando dan
entre un 47% y un 80,33% de falsos positivos (tienen el trabajo en https://archive.st/archive/2020/3/www.ncbi.nlm.nih.gov/i8vf/www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/32133832.html).
Lo grotesco
es que se nos dice que se trata de test “altamente específicos” y es falso. ¿Le
parece inconcebible? Pues eche un vistazo a las instrucciones para operar con
los Kits de diagnóstico de los CDC – las tiene en https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/lab/rt-pcr-detection-instructions.html#interpreting-test-results- y verá que en el apartado Pruebas de
Control se dice que deben ejecutarse simultáneamente y que en los Kits se incluyen
controles de plantilla positivos (PTC) y controles negativos (NTC). Y luego, en
el apartado Interpretación de los resultados del test, que los PTC (positivos)
deben dar siempre positivo y si alguno diera negativo se debe repetir hasta que de positivo. Asimismo se indica
que los NTC deben dar siempre negativo y si que sale positivo hay que repetirlo
hasta que de negativo. Finalmente pide no
tener en cuenta los controles que no den los resultados esperados por mucho
que se repitan; en pocas palabras, los Kits no deben fallar nunca y si lo hacen
se descartan. Eso es ciencia ecuánime y objetiva y lo demás zarandajas.
Es
importante saber que la PCR no es un instrumento infalible; estamos en el
terreno de la biología y no de las matemáticas y por tanto sujetos a muchas
variables e imprevistos. Si una PCR resulta negativa no hay duda de que es
negativa y de que en la muestra que estamos testando no está el fragmento de
ADN que buscamos pero ¡atención!: si una PCR da positiva puede que el fragmento
no esté tampoco. ¿PO qué? Si se busca un fragmento de ADN y se utiliza un
iniciador con 20 letras genéticas podría darse el caso de que un fragmento que
no es el que se busca pero contiene por ejemplo 17 de esas 20 letras se “pegue”
al iniciador de la PCR debido a que los enlaces electromagnéticos de la
escalera de ADN así lo permiten en ciertas condiciones. Y entonces tendríamos
un falso positivo. Lo grave y alarmante es que en gran medida, a la hora de
diseñar los test y dar las instrucciones para su utilización, se pueden forzar
las condiciones de temperatura, concentración, etc. en las que dos fragmentos
que no son iguales se “peguen” y den positivo – o no - favoreciendo así la manipulación para tener
más o menos diagnósticos o “casos confirmados”.
En suma, si
una PCR da negativa no hay duda de que es negativa, pero a pesar de ello se
está hablando de “falsos negativos”. ¿Cómo es posible? Pues sencillamente
porque se considera que una persona que tiene síntomas debe dar siempre
positivo ya que se atribuyen los síntomas al nuevo coronavirus y, por tanto,
desde esa óptica una persona con síntomas que da negativo es un “falso
negativo” cuando lo que en realidad demuestra ese resultado no es que la PCR
falla sino que los síntomas tienen otra causa.
Nuestra
pregunta final es obvia: después de saber todo esto ¿alguien se cree en serio
las cifras de afectados y muertos por coronavirus? Pues con estos mimbres la
OMS – seguramente con presiones que debemos aún investigar – ha declarado una
pandemia que ha llevado a muchos países – entre ellos España – a crear
auténtico pánico social y a generar una gigantesca crisis económica y sanitaria
con medidas extraordinarias que incluyen la violación de derechos y libertades
fundamentales, la reclusión en casa de centenares de millones de personas, una enorme medicación química
innecesaria y la propuesta de buscar fármacos y vacunas para combatir un
coronavirus cuya existencia no está demostrada y que en caso de que realmente
existiera no parece tener la virulencia que se le achaca porque las cifras que
se manejan no tienen la más mínima credibilidad.
Consideramos
pues que es urgente poner en marcha otras vías de investigación.
Discovery
Salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.