La miel está compuesta principalmente por carbohidratos sencillos ( glucosa y fructosa ), lo que le convierte en un alimento energético de gran calidad.
La ingestión de miel permite una alimentación inmediata e intensiva a todo el sistema muscular, especialmente al corazón, al que la glucosa llega rápidamente, siendo una fuente de energía muy indicada para la actividad deportiva.
La miel facilita la digestión de otros alimentos e influye positivamente en la asimilación del calcio y magnesio, por lo que es muy aconsejable en la alimentación infantil. Además poseé la mayoria de minerales necesarios para el organismo humano. Conociendo la importancia de éstos elementos en las funciones biológicas, se recomienda su uso en sustitución de los azúcares refinados.
Aunque su contenido en vitaminas es pobre, ayuda a conseguir los niveles mínimos necesarios, junto con el resto de la dieta.
Para garantizarnos que consumimos una miel pura con todo su valor nutritivo, debemos consumir miel cuya elaboración se haya efectuado en campos de cultivo biológicos.
ALGUNAS MIELES Y SUS IMDICACIONES SON:
ENCINA Y ROBLE: Rica en minerales, están indicadas en anemias.
AZAHAR: Como calmante y para combatir el insomnio.
EUCALIPTO: En afecciones bucofaríngeas y resfriados.
ROMERO: En trastornos gástricos e intestinales y como tónico en general.
BREZO: Como diurético y para reducir inflamaciones en el sistema excretor.
ESPLIEGO: Es sedante y se utiliza para mejorar las migrañas, y sistema inmunológico después de un catarro.
TOMILLO: Está indicado para combatir infecciones del organismo y refuerza todo el sistema inmunológico.
Pilar Ruiz.
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